Todo lo escrito en esta página no es más que el reflejo de la Verdad. La Verdad está aquí y ahora en la "Presencia" de nuestro ser profundo, no hay palabras para definirla.
Bienvenida "aquí" al interior de vuestro Corazón
"Aquí" es el tiempo único, ahora, es el instante de la vida.
Toda la vida, nuestra vida es "aquí y ahora ".
No hay porque complicarse, todo pasa
Lo único que nos queda es el "aquí y ahora" libre de todo concepto
Ante todo "Somos" ¿Porqué alimentar las dudas y las especulaciones del ego?
¿Porque hacer cosas especiales, esforzándose en guardar, mantener o dejar?
¿Acaso no "somos" antes de hacer?
Ante todo y sobretodo "somos"
Recibid esa "Plenitud de ser ".
Ella se exprime independientemente del "hacer" y del "no hacer"
Como la base primordial, corriente de vida que va y viene.
Satisfaceros de esta paz interior
Al interior de nuestro corazón existe un estado simple y espontáneo, imposible a imaginar , es como si una vez la guerra terminada y la paz proclamada, fuéramos incapaces de abandonar las armas.
Una lucha inútil, porque no es cuestión de imponer la paz al corazón
Sino de recibir la paz natural que nuestro corazón nos da.
El solo esfuerzo requerido es confiar con calma y sosiego.
Del mismo modo que late en nuestro pecho sin esfuerzo, nos ofrece con generosidad los esplendores de la vida, inundándonos de belleza, gracia y paz...
Dejemos la lucha armada, que el combate cese, dejar sitio, "Ser" simplemente.
Podemos recogernos en nuestro interior, como la vida nos acoge, aquí y ahora, sin condición, respirando un nuevo aliento. Experimentemos nuestra paz interior y sabremos quienes somos
Realmente, Sin preocuparnos de nuestros éxitos o fracasos, siendo libre simplemente.
La paz del corazón es algo natural, ésta no es sinónimo de apatía sino de quietud dinámica,
Es el refugio en el "Ser.
La presencia viva, que surge de nosotros cuando nos hemos reconciliado con nosotros mismos. De enemigos de nosotros mismos pasemos simplemente a ser "Amigos".
Presencia incondicional y espontánea
A pesar que durante años he practicado diferentes técnicas de meditación para la realización del ser, en el momento que se ha producido me he dado cuenta que dichas prácticas no eran la causa.
El despertar del "ser" es espontáneo e incondicional. Es la pura evidencia de la aceptación total de nuestra verdadera naturaleza. Por decirlo de otra manera, la verdad ya estaba en nosotros, es nuestra propia naturaleza. Todas nuestras vivencias ilusorias, son una manera de cegarnos y entorpecernos retrasando la caída de un edificio sin cimientos. Adaptando una frase célebre yo diría: "El camino de la ilusión esta pavimentado de buenas intenciones".
Despertar Espiritual Espontáneo
Todos tenemos un corazón y eso es suficiente para nuestra realización espiritual. El problema es saber la importancia que le damos en nuestra existencia. Buscamos afuera muchos artilugios con vías a desarrollarnos, pero lo esencial está en nosotros.
A eso que llamo Despertar de la Conciencia, o Despertar Espiritual. Es la verdad de la Naturaleza Original que se ha unido a mí. Es la experimentación directa de la "Presencia Viva" que yo soy, desde el origen de mi existencia.
Quizás pensáis que no estáis aptos para el despertar espiritual, ¡no os justifiquéis! ¡no
Abandonéis nunca! Tomad el tiempo de entrar en contacto con el corazón, con vuestro "ser" interior y olvidar todas vuestras creencias.
Aunque yo no recomiende ninguna técnica espiritual, invito a todos aquellos que tengan un ardiente deseo de sentir la verdadera vida interior de refugiarse en la Presencia .
"Contactar lo que vive en nosotros" es entrar en contacto con el corazón mismo de la Vida. Es relacionarse directamente con la verdadera Fuente, con el Origen. Es "Ver". A menudo estamos aislados en nuestra subjetividad y "desentonados" del "Ser" .
No hace falta estar despierto para "Ver u observar". Ver, es vivir el despertar antes de despertar. Primeramente debéis comprender aquél que "Ve" y reconocerlo en vosotros o vosotros en "él". Ver, no es algo nuevo, es una cualidad intrínseca del "ser" y forma parte de nosotros.
Ese don es un manantial de vida. Ver, nos pone en la evidencia del "don". Es una emergencia creadora y generosa. Todo es Don. Todo se dona todo el tiempo. Nadie ha sido privado ni excluido de recibir. Lo que pasa es que nos hace falta verlo.
Comprender el "don" es renacer en él, es descubrirse como participante del don e integrarse en él. Para ello no hace falta someterse a estrategias especiales. Debe establecerse una gran confianza, una certitud a la vez que una apertura hacia nuestra naturaleza original. Por un impulso creciente: "de mas en mas".
El don es generoso y no hace falta cogerlo. El don del nuestro corazón es innato y fecundo. Nos abre a nosotros mismos y al mundo .Nuestra sed ardiente es la llamada de nuestro corazón.
Ver, es contactar el don en los tres aspectos que son: la respiración, la tierra, el cielo
